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Las suculentas representan una de las plantas más elegidas dentro del rubro de jardinería, tanto de interior como de exterior. Es que estos ejemplares tienen gran resistencia a distintos climas y además aportan una belleza significativa a tu jardín, al mismo tiempo que decoran los ambientes internos de tu hogar. Las mismas tienen distintas formas y colores, pero algo que no sabías es que podías cambiar su coloración verde a una azul.
Maestros en jardinería manifiestan en ocasiones que las suculentas cambian de color gracias a la fotosíntesis, absorbiendo agua y dióxido de carbono que después transforman en glucosa y oxígeno. En este proceso natural, los pigmentos son verde por la clorofila, rojo, morado y azul por la antocianina y amarillo y naranja por la carotenoide.
Entre las suculentas más fáciles de cuidar y las que alcanzarán el tono azul, especialistas recomiendan áloes, crassulas, kalanchoes, euforbias, aeonium y echeverias. Una vez que tenemos el ejemplar, debemos asegurarnos de que la tierra de las suculentas tenga un excelente drenaje para evitar que se encharquen y se pudran.
Después de esta tarea de jardinería, especialistas sugieren no regar las suculentas con frecuencia y para que cambie de color debe tener un clima similar al de su hábitat natural. Posteriormente habrá que darle sol para que cambie al color azul y colocarla en un lugar templado pero no caluroso. Además es necesario tener en cuenta que las estas plantas se protegen a sí mismas de las altas y bajas temperaturas.
En consecuencia, con estos sencillos pasos podrás cambiar el color de tus suculentas, dándole un toque característico a tu jardín o a tu balcón. En este contexto, es fundamental respetar las sugerencias que brindan maestros de jardinería, caso contrario el resultado no sería el esperado y podríamos causar un daño irreversible en el ejemplar.
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